Cuando compré mi bici no me había preocupado por la elección del sillín, pero sin dudas es fundamental sobre todo si vamos a recorrer distancias largas.
Un mal asiento nos puede provocar dolor e irritación, principalmente porque estamos distribuyendo mal nuestro peso en él. El peso debe ir en nuestros isquiones que son los dos huesitos que sustentan la cadera y nos dan apoyo cuando estamos sentadas.
Es recomendable ir a un local de ciclismo que conozca sobre sillines para que nos ayuden a elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
En Buenos Aires hay algunos locales que cuentan con una herramienta que se llama “Medidor de isquiones” la cual determina el ancho del síllin. Este medidor es una espuma de recuperación lenta con memoria y una regla que mide el ancho entre los huesos de apoyo al sentarse.
Es muy simple, vas al local que cuenta con la herramienta de medición con ropa de ciclismo, el encargado de realizarte la medición te preguntará que tipo de ciclismo realizas, que molestias percibís mientras andas en bici, entre otras cosas. Te pedirá que te sientes en el medidor de isquiones con las rodillas arriba en ángulo de 70º a 90º simulando la presión que ponemos en la bici durante 10 a 15 segundos y se marcarán tus isquiones.Finalizada la medición, te entregarán la medida entre tus isquiones y con eso podrás elegir tu sillín.
Es muy importante ya que al tener la medida de nuestros isquiones podemos conocer la medida del sillín, lo que nos va a permitir elegir el correcto para el tipo de ciclismo que practiquemos, ya se ruta, mtb triatlón.
En mi caso, elegí el asiento Mimic de Specialized, un asiento diseñado especialmente para mujeres, que cuenta con diferentes densidades de espuma en las ubicaciones que están comprometidas durante la pedaleada, haciendo coincidir estas densidades con el cuerpo femenino.